¿Por qué es tan importante poner límites? Los límites con los demás nos estructuran como personas, conforman nuestra identidad, definen nuestra forma de ser ante el otro… a mi YO se le da forma con los límites.
Relación entre límites emocionales y límites físicos Nuestro mundo interno se proyecta en las cosas cotidianas que nos rodean: la comida, la casa, la economía, la ropa, la gestión del tiempo…
Por eso poner límites físicos a las cosas (poner un tope a la comida, a las drogas en caso de adicciones, cerrar la puerta y que no entre nadie si no quiero, gestionar mis horarios y mi tiempo, o que alguien tiene poder sobre mí por dármelo…..) nos ayuda a poner límites emocionales con las personas.
El bebé y su madre: Hasta los 18 meses, el bebé cree que él y su mamá son “todo uno”, una fusión total donde no hay límites. Los niños también deben escuchar el NO de parte de sus padres y no entregarles todo el poder como hasta ahora se está haciendo.
Llega un momento en que el niñ@ se descubre a sí mismo como una persona autónoma y, por fin, puede ver a la madre como otro ser diferente. Esto es sano para el crecimiento del niñ@.
Con los límites se descubre la existencia del otro y, por tanto, se descubre la propia existencia Se distingue hasta dónde tú y hasta dónde yo, como eres y como soy.
También los demás te empiezan a ver como alguien con presencia y autonomía. Esto es necesario para el crecimiento personal.
Los límites físicos y los límites emocionales están muy relacionados: ambos generan autoregulación y autonomía, que es una base para la autoestima y el bienestar. CAFEL Tampico Lic. Rafael Ponce Ortega 8333389932
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